Luis Caputo tomó finalmente la decisión que buscaba evitar: el Banco Central volvió a intervenir en el mercado de cambios con una fuerte compra de divisas. La operación de este miércoles dejó como saldo un incremento de US$ 500 millones en las reservas internacionales.

La intervención se dio dentro de la franja establecida por el equipo económico, que permite operaciones entre los $1.000 y los $1.400 por dólar, y sigue la misma lógica que ya se había implementado a fines de junio y principios de julio.

La operación fue informada por la agencia Bloomberg, que destacó el cambio de postura del Gobierno en materia cambiaria. El objetivo es fortalecer las reservas del país, una de las demandas centrales del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Además, la decisión fue respaldada por Federico Furiase, director del Banco Central y asesor clave del ministro Caputo.

Según los datos oficiales difundidos por el Banco Central, las reservas se ubicaron este miércoles en US$ 39.551 millones, frente a los US$ 39.060 millones registrados en el cierre del martes.