Más de 82 mil ampollas de fentanilo contaminado fueron recuperadas en distintos puntos del país durante los últimos seis meses, en el marco de una investigación que analiza 173 muertes potencialmente asociadas al consumo del opioide adulterado. Los allanamientos se realizaron en Buenos Aires, Formosa, Córdoba y Santa Fe.

El caso es considerado una de las mayores tragedias sanitarias recientes en el país. Las tareas se desarrollaron bajo el “Plan de Recupero Judicial del Fentanilo Contaminado” y los lineamientos del Ministerio de Seguridad Nacional, con intervención de efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina, quienes llevaron adelante diversos operativos para retirar del circuito las ampollas comprometidas.

La investigación comenzó hace medio año, cuando la Justicia recibió las primeras denuncias por fallecimientos que podrían estar vinculados al fentanilo. Paralelamente, la ANMAT presentó una denuncia ante la División Delitos contra la Salud Pública de la PFA, alertando sobre presuntas irregularidades por parte de uno de los laboratorios proveedores.

La causa quedó a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 3 de La Plata, conducido por Ernesto Kreplak, quien ordenó profundizar las pesquisas. Con el avance del expediente, se determinó que el fentanilo adulterado con bacterias estaba vinculado a los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A., ambos pertenecientes al empresario Ariel García Furfaro, detenido y procesado. También se identificaron 187 droguerías, sanatorios y clínicas implicadas en la distribución del producto, de las cuales 40 habían recibido ampollas de los lotes contaminados.

Con estas pruebas, la Justicia ordenó allanamientos en centros de salud y depósitos de las cuatro provincias mencionadas, que culminaron con el secuestro de más de 82 mil ampollas.

Todo el material incautado quedó bajo resguardo en instalaciones de la ANMAT y a disposición del magistrado que instruye la causa.