La Municipalidad de Venado Tuerto llevó a cabo la demolición de una vivienda ubicada en la esquina de Brown y Saavedra, tras una serie de reclamos vecinales y con el consentimiento de los legítimos propietarios. El inmueble se encontraba en estado de abandono, había sido usurpado y era utilizado como punto de venta de drogas y refugio para delincuentes, según informaron fuentes municipales.

El intendente Leonel Chiarella explicó que la intervención fue posible gracias a la articulación entre distintas áreas del municipio: “La casa estaba usurpada por delincuentes. Gracias al trabajo en equipo, especialmente de nuestro secretario de Gobierno Mariano De Mattia, logramos consensuar con la familia dueña del terreno para que este lugar deje de ser un foco de delito”.

La propiedad, heredada por una familia con cuatro integrantes, fue declarada inhabitable e inutilizable tras un relevamiento técnico realizado por la Subsecretaría de Planeamiento Urbano, que alertó sobre el grave deterioro estructural y el peligro que representaba para las viviendas cercanas.

El jefe comunal destacó el compromiso de los propietarios y el objetivo de devolver seguridad a la zona: “Era una casa inhabitable, en total abandono, con riesgo de derrumbe y con actividades vinculadas al delito. No se podía mirar para otro lado. Actuamos con responsabilidad y decisión para que los vecinos puedan vivir tranquilos. Por eso reconocemos la decisión de la familia, que nos brindaron un poder especial y manifestaron su total conformidad con la iniciativa. Es un paso importante para recuperar un espacio que estaba completamente perdido”.