Este lunes 9 de junio, la provincia de Santa Fe inicia la implementación del Juicio por Jurados, un sistema que involucra a ciudadanos comunes en la administración de justicia penal. El primer juicio se desarrollará en los Tribunales de San Cristóbal, en el marco de una causa por homicidio calificado y tentativa de femicidio.

El nuevo esquema forma parte de lo dispuesto por la Ley N.º 14.253, sancionada el 21 de marzo de 2024 y promulgada por el gobernador Maximiliano Pullaro días después, mediante el Decreto N.º 418. La norma establece la participación ciudadana en casos de delitos penales graves, como el homicidio agravado, el abuso sexual seguido de muerte, el robo con resultado fatal y enfrentamientos armados entre fuerzas de seguridad y civiles.

Para este primer juicio se seleccionaron 12 jurados titulares y 2 suplentes, elegidos por sorteo del padrón electoral. Ninguno de ellos posee formación jurídica ni vínculos con el sistema judicial, tal como prevé la legislación. Están excluidos abogados, escribanos, funcionarios públicos, personal militar o policial, personas con antecedentes penales, mayores de 76 años y quienes tengan una relación directa con alguna de las partes.

“El juicio por jurados está previsto en la Constitución Nacional desde 1853 y ahora Santa Fe se suma a provincias como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Río Negro, Chubut y la Ciudad de Buenos Aires, entre otras, que ya lo aplican”, señaló el secretario de Justicia, Santiago Mascheroni. Según el funcionario, este modelo “permite que la sociedad juzgue a sus pares, lo cual democratiza la justicia y representa un verdadero cambio de paradigma”.

El sistema exige que el jurado arribe a un veredicto unánime, aunque si no se logra, la ley admite una mayoría agravada de 10 votos para declarar culpabilidad. Mascheroni remarcó que los jurados no deben tener conocimientos técnicos del derecho: “El rol del jurado es escuchar a las partes, observar la prueba, seguir las instrucciones del juez y deliberar. No es sencillo, porque hay que lograr una decisión colectiva”.

En cuanto al proceso judicial, la Fiscalía, la defensa y la querella participan en la audiencia de selección de jurados. De un grupo inicial de 36 personas, se elige a la docena definitiva, respetando la paridad de género. Durante el juicio, los jurados se ubicarán en estrados especiales, recibirán instrucciones del juez y deliberarán a puertas cerradas para emitir su veredicto.

“La implementación del juicio por jurados es también un proceso de aprendizaje ciudadano. No confiamos en una supuesta infalibilidad, porque somos humanos, pero sí en la responsabilidad cívica de quienes participen”, agregó Mascheroni.

El proceso garantiza una serie de derechos para los jurados: la convocatoria tiene carácter de carga pública, como el voto, y contempla viáticos, licencia laboral durante el juicio y una retribución diaria cercana a medio jus, unidad que regula los honorarios en el ámbito judicial.

Tras este primer paso en San Cristóbal, el juicio por jurados se irá extendiendo a otras circunscripciones: primero en Rafaela, y luego en Reconquista, Venado Tuerto, Santa Fe y Rosario.

Con esta reforma, Santa Fe avanza hacia un modelo de justicia más participativo y transparente, donde la comunidad tiene un rol directo en la resolución de los delitos más graves.