La eliminación de Boca Juniors en los Playoffs del Torneo Clausura dejó varias discusiones abiertas, y una de las más intensas se originó en el cambio de Exequiel Zeballos por Alan Velasco. En conferencia de prensa, el entrenador Claudio Úbeda analizó la caída ante Racing Club y se detuvo en la modificación que encendió el descontento de los hinchas.

Úbeda explicó que decidió sustituir al extremo santiagueño por una cuestión física. “Vi a Zeballos cansado y por eso decidí sacarlo”, afirmó. Según detalló, el ingreso de Velasco respondía a una intención táctica concreta: “Con el ingreso de Alan busqué una característica para jugar por el sector derecho, que pueda sumarse a la mitad de cancha para tener mayor control del juego. Esa era la idea, pero no lo pudimos hacer”.

El movimiento generó inmediata reprobación en las tribunas, donde numerosos socios interpretaron que el equipo perdía profundidad y desequilibrio en un tramo decisivo del encuentro. Las reacciones dentro del campo y la difusión de imágenes en redes sociales amplificaron el debate alrededor de la decisión del DT.

Durante la conferencia, Úbeda también mencionó las dificultades físicas del plantel, entre ellas la molestia de Edinson Cavani en la entrada en calor, que condicionó sus alternativas para los cambios. Sobre el ingreso de Rodrigo Aguirre, remarcó: “Aguirre y Cavani son de características diferentes y no son cambios de uno por uno”.

Ya pensando en lo que viene, el técnico confesó la desilusión por no haber alcanzado la final y anticipó conversaciones internas. “Vamos a pensar cómo sigue todo y hablaremos con Román para lo que viene. No queríamos terminar la temporada ahora”, expresó. Además, evitó cualquier cuestionamiento al arbitraje: “Hablar mal del árbitro después de perder no se puede, no me voy a escudar en esas cuestiones”.

En el cierre, lamentó no haber cumplido con las expectativas del público xeneize. “Cuando uno pierde tiene pocas explicaciones. Queríamos ganar y jugar la final, y me duele no haber podido darle eso a la gente”, concluyó, en un mensaje marcado por la autocrítica y la controversia generada por su decisión más discutida.