Uno de cada cinco trabajadores está en la pobreza, advierte la Fundación Mediterránea

23/10/2025 | Economía

El informe señala que el 21,6% de los ocupados (4,5 millones) están bajo la línea de pobreza y que la incidencia sube al 58,9% entre los desocupados.

Un informe de la Fundación Mediterránea revela que la pobreza alcanza a uno de cada cinco trabajadores en Argentina, lo que representa alrededor de 4,5 millones de personas sobre un total de algo más de 21 millones de ocupados.

Según el reporte, la tasa de pobreza entre los ocupados es del 21,6%. En el análisis se destaca, además, la fuerte relación entre empleo y vulnerabilidad: "la pobreza es, en parte, un reflejo del mercado laboral".
Asimismo, el estudio subraya que "entre los desocupados, la incidencia trepa al 58,9%, lo que confirma el impacto directo de la falta de empleo en la vulnerabilidad social".

El documento advierte que contar con un trabajo no garantiza superar la pobreza cuando las ocupaciones son precarias o de baja productividad. En ese sentido afirma que "lo más preocupante es que tener trabajo tampoco exime de la pobreza, especialmente cuando se trata de ocupaciones precarias o de baja productividad" y añade que "los datos resumen una realidad preocupante, tener trabajo, en muchos casos, ya no alcanza para garantizar un nivel de vida digno".

La fundación pone el foco en la calidad del empleo: "la clave, entonces, no es solo tener un empleo, sino la calidad de las inserciones laborales". Al desagregar por tipo de ocupación, el informe señala que la pobreza golpea con mayor fuerza a los trabajadores informales. Entre los independientes no registrados, el 40,5% se encuentra en situación de pobreza; entre los asalariados informales, la cifra es del 37,5%. En contraste, los independientes registrados presentan una tasa del 12,3% y los asalariados formales del 9,7%. El reporte también recuerda que incluso dentro del empleo formal existen sectores de baja remuneración, como el servicio doméstico, "donde persisten altos niveles de vulnerabilidad".

El estudio destaca, además, una distribución heterogénea por ramas y provincias: "la pobreza laboral se concentra en ramas de baja productividad, y en provincias donde más de la mitad del empleo es informal, como lo son Tucumán (58%), San Juan (57%), Salta (52%), Santiago del Estero (52%) y Formosa (52%)". En ese punto precisa que "estas brechas de productividad y de acceso a empleos de calidad explican por qué la recuperación económica reciente no se tradujo en mejoras homogéneas del bienestar".

Frente a ese panorama, la entidad plantea la necesidad de replantear la relación entre crecimiento, empleo y pobreza: "estos datos invitan a repensar el vínculo entre crecimiento, empleo y pobreza. Argentina necesita generar más puestos de trabajo, pero sobre todo, empleos formales y productivos". El informe advierte que "la creación de empleo en sectores de baja productividad puede mejorar las estadísticas de ocupación, pero no resuelve el núcleo del problema que son los ingresos laborales insuficientes".

Finalmente, la Fundación Mediterránea señala posibles ejes de intervención: "las políticas activas de empleo, formación técnica y la transición hacia la formalidad cumplen un rol estratégico", sosteniendo que "invertir en capacidades y generar incentivos a la contratación formal no solo mejora los ingresos, sino que reduce las brechas de vulnerabilidad" y que "la articulación con el sector privado resulta fundamental para generar empleos en actividades de mayor valor agregado".


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