La Sede Fiscal Descentralizada de Venado Tuerto imputó a 11 personas, entre ellas dos ya detenidas, acusadas de integrar una organización dedicada al tráfico, distribución y comercialización de estupefacientes en Venado Tuerto, Cañada de Gómez y Firmat. La investigación, iniciada en abril, avanzó tras el secuestro de 4,4 kilos de cocaína hallados en un control de Gendarmería Nacional sobre la ruta provincial Nº90.

La audiencia se realizó el 19 de noviembre, de manera virtual, y estuvo presidida por el juez de Garantías Aurelio Cuello Murúa. El caso fue presentado por el fiscal federal Federico Reynares Solari, acompañado por la fiscal coadyuvante Daniela Ghiorzi y la auxiliar fiscal Rocío Estrada.

Los investigadores detallaron las evidencias reunidas contra Manuel E., Carina A., Rita T., Adrián C., César O., Emir B., Ayelén C., Juan José C., Ana Paula M., Sofía E. y Leonel A., estos dos últimos ya detenidos por causas provinciales. A todos se les atribuyó ser coautores del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la participación organizada de tres o más personas, “junto a otras personas que aún no fueron identificadas”.

A pedido de la fiscalía, el juez dictó prisión preventiva para Manuel E., Carina A., Adrián C., César O. y Emir B. por 120 días; para Rita T., por 30 días; y arresto domiciliario para Ayelén C., también por 30 días. En tanto, Juan José C. y Ana Paula M. continuarán el proceso en libertad. Sofía E. y Leonel A. permanecen detenidos por causas del MPA. Además, se dispuso un embargo de 5 millones de pesos para cada imputado.

El secuestro de la cocaína

El procedimiento clave ocurrió el 16 de noviembre, a las 14.46, cuando Gendarmería interceptó un Chevrolet Onix en el kilómetro 133 de la ruta provincial 90. En el vehículo viajaban Manuel E. y Carina A., quienes transportaban 4,400 kilos de cocaína dentro de una mochila. También se secuestraron $418.110, una navaja y una tarjeta de Mercado Pago. El auto era propiedad de Adrián C.

A raíz de esto, la fiscalía les imputó la coautoría del transporte de estupefacientes, además del delito ya mencionado. Ambos enfrentan un embargo de 10 millones de pesos.

La investigación

Según detallaron Ghiorzi y Estrada, la pesquisa comenzó tras una denuncia anónima ingresada en el “Buzón de la Vida”, que señalaba actividades de venta de droga al menudeo en varias localidades del sur santafesino. Con esa pista, se identificaron vehículos, domicilios y líneas telefónicas, además de realizar escuchas, seguimientos y tareas de campo.

La fiscal Ghiorzi subrayó el valor de la cocaína decomisada, estimado en unos 100 mil dólares en el mercado ilegal, y destacó que se trata del secuestro más importante desde la creación del juzgado federal local en 2018.

Por su parte, Estrada repasó los seguimientos a los miembros de la banda, incluidas Sofía E. —hija de la mujer que iba en el auto interceptado— y Leonel A., cuyas celdas fueron allanadas en las cárceles de Melincué y Coronda. También se constató que el Chevrolet Onix era utilizado por distintos integrantes, entre ellos Juan José C., quien realizaba viajes frecuentes entre Firmat y Cañada de Gómez.

La fiscalía señaló que la organización tendría vínculos con personas privadas de libertad que proveerían la droga, recogida en Cañada de Gómez y/o Rosario, además de abastecer a localidades cercanas como Firmat.

En el caso de Rita T., su implicación surgió a partir del seguimiento del automóvil en el que Manuel E. y Carina A. retiraban la droga. En Cañada de Gómez, vecinos de la zona de Callao y Talcahuano afirmaron que la mujer “se dedica a la venta de droga” y que, pese a numerosos allanamientos, nunca se le había encontrado material ilícito.

Con esta información, Gendarmería ejecutó nuevas medidas para identificar a la sospechosa y su entorno. El conjunto de pruebas permitió finalmente formalizar las imputaciones contra todos los integrantes de la organización.