Una escena cargada de tensión se vivió en el debut de River Plate en el Grupo E del Mundial de Clubes, cuando Sebastián Driussi terminó en el suelo con visibles signos de dolor tras anotar el segundo gol ante Urawa Red Diamonds.

El delantero de 29 años, que regresó al club tras su paso por Austin FC, aprovechó una desatención defensiva del conjunto japonés para definir de cabeza ante el arquero Shusaku Nishikawa, estirando la ventaja del “Millonario” a 2-0.

Sin embargo, la celebración duró poco. Al caer luego del salto, Driussi sufrió un aparente golpe en el tobillo izquierdo, se arrojó al césped y pidió asistencia de inmediato. Las cámaras captaron el momento en el que, con el rostro desencajado por el dolor, el jugador habría dicho: “me rompí todo”.

Mientras se aguardaban los estudios médicos para confirmar la gravedad de la lesión, el delantero debió abandonar el campo en brazos de Diego Moreno, integrante del cuerpo técnico, y posteriormente fue trasladado en silla de ruedas según el protocolo de FIFA. Llevaba una bota ortopédica para inmovilizar la zona.

En su lugar ingresó el colombiano Miguel Ángel Borja, quien completó el encuentro disputado en el Lumen Field de Seattle, Estados Unidos.

Desde el entorno médico del club estiman que podría tratarse de un esguince, aunque aún no hay diagnóstico confirmado. El técnico Marcelo Gallardo deberá esperar los resultados para saber cuántos partidos estará fuera el atacante, quien suma 7 goles en 22 partidos desde su retorno a Núñez.