La Secretaría de Energía lidera esta iniciativa, que incluye incentivos temporales para aumentar la disponibilidad de generación térmica y acuerdos para importar energía desde países vecinos, con un foco particular en Brasil y Bolivia. También se destinarán recursos a asegurar la disponibilidad de transformadores en zonas de alto consumo y se gestionará la demanda de grandes usuarios, entre los cuales se destacan industrias y empresas tecnológicas.

Además, la Secretaría instó a las distribuidoras de energía a presentar sus propios programas de atención de contingencias, con el objetivo de coordinar respuestas efectivas ante posibles picos de consumo y evitar cortes en el suministro a hogares, comercios e industrias.